Clásicos por la semana.-

Asistentes: Maestro, Choren y Maismar.

     A las 20.30 nos encontramos estos tres incansables del mtb para hacer una clásica salida de entre semana; nada más comenzar nos esperaban una estupenda colección de coches históricos clásicos en las inmediaciones la puerta de O. Aguirre. Uno por uno fuimos pintando sus siluetas que permanecían inmóviles al paso de la caravana  ciclista.

Pero acabado el desfile y abandonando la zona "civilizada" hicimos la también clásica incursión a los montes de Penarrubia y Ombreiro Infinito adentrándonos cada vez más en una tarde que enloquecía por desnudarse completamente de la luz que la cubría para convertirse en noche cálida y misteriosa.

Mientras este destape ocurría los tres biquers se aferraban más y más a unos senderos que para algunos se  hacían novedosos y que adornados con conversaciones pícaras sobre cabras, necesidades, pastores, pueblos y desventuras acabaron concluyento en risas, carcajadas, genética, mujeres y comparativas  traídas con buenas intenciones, divertidos resultados pero nefastas conclusiones.

Todo esto aderezado con clásicos cuentos envueltos con la sorna del Maestro y blanqueados con la extensa y, a veces, escandalosa sonrisa de Choren y su otro compañero.

Al final un recital de senderos que están a punto de convertirse en zonas lobo pero que en plena noche (23:30) y con las artificiales luces iban entrando en ese arco que da paso al corto túnel vegetal iluminado que hacían las delicias de los participantes que cambiaban sus sonrisas por caras de admiración entre cortas frases, exclamaciones naturales y sonidos guturales.

Tarde desnuda.

Ya entrados en la ciudad y cuando ya el día se abocaba a cambiar de fecha y  mezclados cos cans que se ceiban por a tarde co excusa de ir facer vida e voltan mansiños po pé do palleiro; esta vez todos con un amplio sonriso pintado que soio pode explicar unha tarde memorable e, tal vez, única para todos: os cans con o que pillaron e nos con o que recollemos.


 Al final la conclusión de siempre pero con tintes y colores diferentes para esta ruta: un perfecto recital de belleza y encanto que esta vez nos regaló el Maestro entre clásicos, senderos, luces y sombras al tiempo que la tarde se iba y nos traía una noche cálida y desnuda.


Resto de fotos a pantalla completa.


Boas noites.

Maismar.
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